Así han quedado las cosas tras la investigación de todo lo que ha ocurrido durante la clasificación del GP de Japón de esta mañana.
De las nueve sanciones, cinco son por comportamiento antideportivo y cuatro por motivos técnicos.
Glock y Webber saldrán desde boxes al tener que cambiar el chasis de sus vehículos, seriamente dañado tras sus respectivas salidas de pista.
Kovalainen y Liuzzi serán retrasados cinco puestos en la parrilla por haber tenido que cambiar su caja de cambios.
El resto de penalizaciones se las llevan Sutil ,Barrichello, Button y Alonso por no aminorar la marcha con bandera amarilla en pista.
Alonso alegó que "me han llamado los comisarios porque tenía un segundo sector verde bajo bandera amarilla. Expliqué que al salir de la curva 14 no tenía mucha visibilidad por el polvo que había dejado Buemi al hacer un trompo en la tierra, y entonces fue cuando vi la bandera amarilla, reduje enseguida y volví a boxes despacio".
Aun así el asturiano saldrá mañana en 17ª posición.
El último sancionado es el propio Buemi, que protagonizaba el accidente que dio lugar a la bandera amarilla, por volver a pista con el coche dañado y molestar al resto de pilotos en sus vueltas lanzadas.
El mayor beneficiado de todo esto, será el otro español, Jaime Alguersuari, que saldrá décimo, lo que compensa en parte el susto sufrido tras su accidente de la Q2.
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