¿Os acordáis del vídeo que os mostrábamos ayer en el que un Bugatti Veyron sufría un trágico “chapuzón” en un lago de Texas?
Pues bien, la polémica está servida a partir del vídeo que se ha publicado hoy, en el que un aficionado capta, por pura casualidad, el momento del accidente.
Más información y vídeo tras el salto:
Más información y vídeo tras el salto:
Recordemos que el conductor, que ha sido identificado como Andy House, propietario de Sales Performance Auto, una empresa que casualmente se dedica a restaurar vehículos estropeados y luego revenderlos, alegaba haber sido despistado por un pelícano que pasaba volando bajo. Pero el vídeo demuestra claramente que no existe tal pelícano.
A partir de aquí, se me ocurren tres opciones, a cada cual más retorcida:
1. Que el conductor fuera hablando por el móvil, como al parecer declaran algunos testigos, se despistara, y acabara “amerizando” su preciado Bugatti sin remedio.
2. Que el conductor intentara estafar a su seguro fingiendo una accidente y así cobrar los 2 millones de $ en los que tenía asegurado su “juguete”, probablemente debido a la famosa crisis.
3. Que se trate de una simple estrategia de publicidad para la propia empresa del conductor, ya que es mucha casualidad que hubiera alguien grabando en ese momento. Solo pensar en esta posibilidad me revuelve el estómago.
En fin, aquí os dejo el vídeo, así que juzgad vosotros mismos:
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