El mundo cambia, y lo que hasta hace poco parecía impensable puede pasar a ser real en cuestión de poco tiempo.
Al parecer, según algunos rumores, el fabricante italiano Ferrari estaría pensando en incorporar motores turbo en sus modelos, para poder cumplir así con las reducciones de consumo y emisiones previstas para los próximos años.
El gran problema del uso de los turbocompresores en motores de gran rendimiento, es el famoso turbo-lag, es decir, el tiempo que transcurre desde que se pisa el acelerador hasta que empieza a ser efectivo el aumento de presión en la alimentación.
De hecho, Jean-Jacques His, desarrollador de motores de Ferrari, ha comentado que “el turbo llegará con el tiempo, pero tenemos que resolver el problema del turbo-lag, ya que dicha demora en la entrega de potencia es inaceptable para el motor de un Ferrari”.
Según los rumores, la marca se decantaría por un sistema de doble turbocompresor, como el utilizado por BMW en sus V8, en lugar del típico turbocompresor de gran tamaño.
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