Parece que no todo el mundo está conforme con el diseño que desde Woking le han dado al “sucesor” del McLaren F1, el MP4-12C. Sí, es bonito, pero le falta algo… ese toque que hace que un supercoche se convierta en inolvidable.
Para los que piensen así, aquí os traigo este concepto de Matt Williams, un estudiante británico de diseño en la Universidad de Conventry.
El LM-5 fue el proyecto de fin de carrera de Williams, quien tenía claro lo que debía de ser un digno sucesor de un coche mítico como el F1, de hecho conserva su rasgo más característico, la posición central del conductor con los dos acompañantes a los lados.
Según el propio Williams, el LM-5 está diseñado para albergar el motor V10 5.0 de la división M de BMW, como guió al F1 original, cuyo V12 estaba firmado por dicha división.
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