Para el reportaje de esta semana he escogido otro de los elementos más importantes del vehículo, ya que de hecho es el que nos mantiene en contacto con el asfalto: el neumático.
La palabra neumático proviene del griego πνευματικός, que hace referencia al pulmón, debido al aire almacenado en su interior, y su principal función, como he dicho anteriormente, es la de mantener un contacto adecuado entre el vehículo y la carretera.
Historia
En 1887, el escocés John Boyd Dunlop, veterinario de profesión, fabricó el primer neumático con cámara de aire para el triciclo de su hijo de nueve años, y que así pudiera llegar hasta su escuela por las bacheadas calles de Belfast.
Lo que hizo Dunlop fue coger unos tubos de goma, inflarlos con una bomba de aire para balones, y pegarlos a las llantas de las ruedas del triciclo, no sin antes envolverlos con unas lonas para protegerlos.
En año más tarde, concretamente el 7 de diciembre de 1888, Dunlop patentó el neumático con cámara, que seguimos utilizando en nuestros días, aunque dos años después, la patente de Dunlop quedo invalidada al comprobarse que el clérigo inglés transformado en herrero, Robert William Thomson, había patentado la idea en 1846. Al final, después de una larga batalla legal, Dunlop ganó la partida y revalidó su patente. Como curiosidad, Dunlop vendió sus derechos de fabricación a Harvey du Cros Sr., quién fundó la compañía Dunlop Rubber Co., por lo que el propio Dunlop nunca ha tenido nada que ver con esta firma.
Hasta la entrada del neumático de Dunlop, los vehículos utilizaban ruedas de metal y neumáticos de caucho rígido, que suponían un detrimento considerable en la comodidad de sus ocupantes.
En 1891, se produjo otra de las revoluciones en este sector, gracias a unos hermanos franceses, los hermanos Michelín, que patentaron el primer neumático que permitía ser montado y desmontado a mano.
En 1926, Ford incluyó el primer neumático de repuesto, norma que se aplicó inmediatamente al resto de fabricantes.
Por entonces, la estructura de todos los neumáticos era diagonal, y hasta la década de 1950 no se empiezan a fabricar los primeros neumáticos de estructura radial, como los que usamos hoy en día.
La mejora de los materiales empleados y la inclusión del “dibujo geométrico”, han sido otros de los grandes avances en la industria del neumático.
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