Ya sabemos que los semáforos basados en diodos de tipo LED, son mejores en muchos aspectos que los semáforos tradicionales, y de ahí su progresiva implantación en la mayoría de núcleos urbanos más o menos importantes.
Tienen muchas ventajas: consumen un 90 % menos de energía, ofrecen una vida útil mucho mayor que las bombillas tradicionales, el hecho de que se funda un LED no implica que el semáforo deje de funcionar,…
Pero en EEUU han sido los primeros en darse cuenta de algo que al resto de los mortales, o al menos a la mayoría, se nos había escapado.
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Al emitir menos calor que las bombillas incandescentes tradicionales, los semáforos de tipo LED son incapaces de derretir la nieve que se acumula en ellos cuando nieva.
De hecho, este “pequeño detalle” ha causado ya varios accidentes, y las autoridades de algunos estados norteamericanos ya han empezado a tomar medidas para solucionarlo.
En St.Paul (Minnesota), por ejemplo, varios hombres se encargan de la limpieza de los semáforos mediante aire comprimido, mientras que en otros municipios, como en Green Bay (Wisconsin), se patrullan las calles “cepillo en mano”.
De todas formas, las autoridades han recordado que en caso de que el semáforo no sea “funcional” se debe interpretar como un STOP, y avanzar solo en caso de que no se aproximen otros vehículos.
1 comentarios:
Pues mira, nunca te acostarás sin saber algo más... No sabía que podía generar ese inconveniente... Y llevar leds en tu coche tiene también desventajas?
Un artículo muy interesante, gracias.
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